La obra se desarrolla en un
portal, donde se ven cinco puertas y se narran las historias que ocurren entre
los vecinos, cuya clase social no es precisamente muy elevada.
Comienza con la aparición del
cobrador de la luz, que les cobra a los cinco vecinos el recibo de ese mes. Una
de las vecinas, Asunción, no tiene suficiente dinero en casa y discute con el
cobrador. Manuel y su hija Elvira oyen la conversación, y Elvira le pide a su
padre que le haga un favor y le pague a la vecina el recibo, ya que ella está
enamorada de su hijo, Fernando. El padre accede (y posteriormente es muy
criticado por el resto de los vecinos al haber realizado este pequeño gesto).
Después, Fernando y Urbano (hijo
de unos de los vecinos) discuten sobre cuál será su futuro. Ambos coinciden en
el deseo de salir de ese portal, pero no están de acuerdo en la manera de
hacerlo y cada uno cree que el otro se equivoca.
Posteriormente, Fernando se
encuentra con Carmina (hija de unos vecinos) y le confiesa su amor y sus planes
de futuro con ella.
Transcurren 10 años. Han cambiado
bastantes cosas, principalmente que unos cuentos vecinos han fallecido
(Asunción, Manuel...). Fernando se ha casado con Elvira y tienen un hijo, y
Urbano se ha casado con Carmina. Entre las dos parejas existe una notable
tensión.
Pasados 20 años, podemos apreciar cómo los hijos de
los dos matrimonios tienen la mima edad que tenían sus padres en el primer
acto. Fernando hijo le promete exactamente las mismas cosas y le confiesa los
mismos proyectos a la hija de Urbano y Carmina (también Carmina) que en el
primer acto se habían prometido sus padres, sin ellos saberlo.
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